domingo, 21 de diciembre de 2008

dicha


sin pensarlo una vez más
me sumerjo alternativamente en
la duda de la dicha y
la dicha propiamente
todos tuvimos un amor
o casi todos
que astilló el corazón a veces
y otras lo transportó al cielo con las estrellas
sin dilaciones
rayo le dicen
éste es el momento
de ambas cosas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por suerte nada es eterno...si el oro fuera tan abundante como la arena, nadie querría tenerlo ni hacer joyas con él...Solo la carencia del amor que suele aparecer en nuestras vidas, hace que valoremos más cuando lo tenemos.Lo importante de la dicha, es darnos cuenta cuando está en nosotros.
Que un rayo mágico nos parta al medio la formalidad y la costumbre!!! W.