miércoles, 16 de enero de 2008

tu nombre

grité tu nombre
lo dije varias veces
lo pronuncié desesperadamente
te llamé, intensamente

estabas con ella
sentado a la mesa
hablando de futuro

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Andrea: perdòn por no leerte antes pero perdì uno de mis blogs junto con el laburo. Hoy desde un locutorio he vuelto. El poema tuyo me hace pensar que en realidad no vale la pena desesperarse...¿quièn nos oirìa gritar pidiendo socorro?
Como siempre, muy bueno. Un beso
Willy.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Li.niña.mala dijo...

Me agrada este texto, sobre todo la segunda parte, cuenta muchisimas historias en una sola.